La lo la

El pasado viernes 29 de Septiembre estuvimos actuando en la sala La LoLA del puerto de Sagunto.
¿Queréis saber cómo fue todo?, si ocurrió alguna anécdota divertida, algún hecho reseñable...
Paciencia amigos.
Sobre las seis de la tarde nos encontramos todos en la puerta del estudio.
Antes de subir a la furgoneta saludamos a nuestro amigo el joven, que se tomaba un pequeño respiro en su ajetreada jornada laboral.
Los viajes por la costa tienen ese algo mágico que abstrae los sentidos; no creo que ninguno de nosotros pudiera explicar con exactitud que sucedió en el trayecto hacia puerto de Sagunto.
Para cuando aterrizaron nuestras conciencias ya estabamos en la puerta de la sala a punto para descargar nuestros instrumentos.
La prueba de sonido fue muy relajada y tuvo como testigos a nuestros impagables amigos Cris, Jaume, Amparo Y Juanjo.
Más relajada fue aun la cena: El responsable de La lola nos informó que la actuación debía dar comienzo a partir de la 01:00 A.M. y no a las 23:30h como nosotros al anunciarlo habíamos aventurado.
El sonido de nuestros pasos en la grava del camino nos acompañó hasta La lola de nuevo.
Hacia la 1 de la madrugada la sala presentaba un ambiente estupendo y ya habíamos podido charlar con un montón de amigos que se acercaron hasta allí.
Pese al aspecto rebosante de la sala, nada más pisar el escenario y en los momentos previos a la primera canción pudimos comprobar el absoluto silencio y la total atención que prestaban los asistentes a nuestra actuación.
Así, con esa atmósfera, tan poco frecuente en conciertos de rock, silencio total entre tema y tema, fuimos tocando todas las canciones del repertorio; hemos recuperado algunas que hacía tiempo que no tocábamos como Lidia, La casa ocupada, Tiempo muerto o Shauna Grant.
Muy buen ambiente, relajado (para no variar la tónica del día), buen sonido, según nos comentaron luego y el grupo bastante satisfecho de la actuación (cosa bastante inusual).



Siguiendo las recomendaciones de algunos asistentes decidimos volver a Valencia rapidamente después de terminar de tocar.
Una vez en la city y confusos aun por el extraño tempo de la jornada, visitamos otros bares y allí ocurrieron otras muchas historias... pero, queriais saber cómo había ido el concierto, no?
Pues, así fue. O así lo vi yo; cierto es que yo me estaba medicando para salir de un pequeño bache de salud y a lo mejor el que tenía el tempo bajo y el espiritu relajado era yo y los demás no lo vieron así... En fin, que importa.
Ah! antes de que lo olvide, tenemos un montón de cosas que contaros, esta semana mismo prometo contarlo todo... Palabrita...