Así como en unos casos algunos discos no entran por los ojos a primera vista, en el caso de Una Sonrisa Terrible, las entrañables ilustraciones y el tacto de la caja tienen algo especial.
La misma humanidad que desprende esa portada, con un chiquillo y su madre con dedos entrelazados en posición de rezo, aparece en las canciones de "Promesas", promesas de amor o de amistad en forma de melodías revestidas por guitarras brillantes ( "Satélite", "Te Llamaré" y "Mi Amigo Favorito") o desahogos como "Chico Off". A pesar de que su canción más conocida y radiada es "Diario Pop", no se encuentra ésta entre mis destacadas del disco, con una letra un tanto surrealista. Éstas, todas en español, se desarrollan pegadas a la tierra y, en la voz de Isa Terrible, suenan creíbles y amables, aunque nos dejen reflexiones tristes ("El grito de la mariposa", "no puedo dormir oigo el grito de la mariposa, que cuando decidió volar sus alas ya estaban rotas).
Y, aunque en un principio el disco parece enmarcarse dentro del pop, paulatinamente va cobrando intensidad hasta su rabioso "Hasta luego" final, dejando una sensación agradable tras 35 minutos de historias que a casi todos nos sonarán de algo.
Lunar
La misma humanidad que desprende esa portada, con un chiquillo y su madre con dedos entrelazados en posición de rezo, aparece en las canciones de "Promesas", promesas de amor o de amistad en forma de melodías revestidas por guitarras brillantes ( "Satélite", "Te Llamaré" y "Mi Amigo Favorito") o desahogos como "Chico Off". A pesar de que su canción más conocida y radiada es "Diario Pop", no se encuentra ésta entre mis destacadas del disco, con una letra un tanto surrealista. Éstas, todas en español, se desarrollan pegadas a la tierra y, en la voz de Isa Terrible, suenan creíbles y amables, aunque nos dejen reflexiones tristes ("El grito de la mariposa", "no puedo dormir oigo el grito de la mariposa, que cuando decidió volar sus alas ya estaban rotas).Y, aunque en un principio el disco parece enmarcarse dentro del pop, paulatinamente va cobrando intensidad hasta su rabioso "Hasta luego" final, dejando una sensación agradable tras 35 minutos de historias que a casi todos nos sonarán de algo.
Lunar
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