El pasado viernes 22 de diciembre apareció publicado en la cartelera del diario Levante, dentro del suplemento NEO, la crónica de la visita a México de una sonrisa terrible.
Los que no tuvistéis oportunidad de leerla en su día podéis hacerlo aquí.
Lunes 20 de Noviembre.
6:00 A.M. Tomamos el primer avión hacia Madrid para aterrizar unas 20 horas después en el aeropuerto de México D.F. Allí conocemos a nuestros promotores, los chicos y chicas de “Ruidos@s”. Hasta tres horas después no es posible llegar a nuestro hotel: la maleta de Raúl aparece rota y abierta de par en par. Recorremos el aeropuerto, de punta a punta, para poder realizar la reclamación; algo que en algunos momentos pensábamos que sería imposible. Una vez cursada la denuncia pertinente, ningún taxista quiere acercarnos a la plaza de la Constitución, el famoso Zócalo, donde está ubicado nuestro hotel, justo sobre las ruinas de Tenochtitlan. La causa no es otra que una masiva manifestación a cargo de los seguidores de López Obrador (acabamos de llegar y ya nos sentimos testigos/víctimas de la historia). Mientras esperamos, nuestros nuevos amigos nos intentan enseñar a "alburear"; juego que viene a ser algo así como una especie de batalla verbal en la que tiene un gran protagonismo el doble sentido. Ni que decir tiene que no conseguimos aprender a alburear en toda nuestra estancia y eso que lo intentábamos efusivamente. Llegamos al hotel a las 23:00h. (hora de México, las 6:00h. en nuestro país).
Martes 21 de Noviembre.
Antes de visitar los estudios Churubusco de la televisión estatal para grabar nuestra primera entrevista, constatamos que en D.F. los horarios son bastante flexibles: siempre hay que esperar. Esta vez partimos con dos horas de retraso.
Después de nuestra intervención para el Canal 22, tuvimos nuestro primer encuentro con la gastronomía mexicana y podemos dar fe de que, como dicen allí, es realmente “picosa”.
Aprovechamos la hora de la siesta para realizar nuestras primeras compras.
Nuestros guías parecían escandalizados ante nuestro impulsivo afán consumista. Alucinamos al visitar una singular tienda de ropa gótica donde sonaban Los Ilegales y tenían pósters de Parálisis Permanente. También al comprobar que la canción que procedía del interior de una joyería era de Corcobado, por quien tienen especial devoción.
Más tarde volvimos a esperar al coche que nos transportaría a través del caótico tráfico de la ciudad hacia un par de emisoras de radio.
Hay que vivir en primera persona el tráfico de México para hacerse una idea de lo anárquico y frenético que puede llegar a ser; en un principio teníamos el corazón en un puño pero luego nos relajamos al comprobar que ellos lo tienen controlado, al menos esa es la idea que trataban de transmitirnos.
Los que no tuvistéis oportunidad de leerla en su día podéis hacerlo aquí.
Lunes 20 de Noviembre.
6:00 A.M. Tomamos el primer avión hacia Madrid para aterrizar unas 20 horas después en el aeropuerto de México D.F. Allí conocemos a nuestros promotores, los chicos y chicas de “Ruidos@s”. Hasta tres horas después no es posible llegar a nuestro hotel: la maleta de Raúl aparece rota y abierta de par en par. Recorremos el aeropuerto, de punta a punta, para poder realizar la reclamación; algo que en algunos momentos pensábamos que sería imposible. Una vez cursada la denuncia pertinente, ningún taxista quiere acercarnos a la plaza de la Constitución, el famoso Zócalo, donde está ubicado nuestro hotel, justo sobre las ruinas de Tenochtitlan. La causa no es otra que una masiva manifestación a cargo de los seguidores de López Obrador (acabamos de llegar y ya nos sentimos testigos/víctimas de la historia). Mientras esperamos, nuestros nuevos amigos nos intentan enseñar a "alburear"; juego que viene a ser algo así como una especie de batalla verbal en la que tiene un gran protagonismo el doble sentido. Ni que decir tiene que no conseguimos aprender a alburear en toda nuestra estancia y eso que lo intentábamos efusivamente. Llegamos al hotel a las 23:00h. (hora de México, las 6:00h. en nuestro país).
Martes 21 de Noviembre.
Antes de visitar los estudios Churubusco de la televisión estatal para grabar nuestra primera entrevista, constatamos que en D.F. los horarios son bastante flexibles: siempre hay que esperar. Esta vez partimos con dos horas de retraso.
Después de nuestra intervención para el Canal 22, tuvimos nuestro primer encuentro con la gastronomía mexicana y podemos dar fe de que, como dicen allí, es realmente “picosa”.
Aprovechamos la hora de la siesta para realizar nuestras primeras compras.
Nuestros guías parecían escandalizados ante nuestro impulsivo afán consumista. Alucinamos al visitar una singular tienda de ropa gótica donde sonaban Los Ilegales y tenían pósters de Parálisis Permanente. También al comprobar que la canción que procedía del interior de una joyería era de Corcobado, por quien tienen especial devoción.
Más tarde volvimos a esperar al coche que nos transportaría a través del caótico tráfico de la ciudad hacia un par de emisoras de radio.
Hay que vivir en primera persona el tráfico de México para hacerse una idea de lo anárquico y frenético que puede llegar a ser; en un principio teníamos el corazón en un puño pero luego nos relajamos al comprobar que ellos lo tienen controlado, al menos esa es la idea que trataban de transmitirnos.
En una de estas emisoras de radio conocimos a Jacobo, conductor del programa “Mole mogollón” y nos apabulló con su conocimiento de la actualidad musical de nuestro país. Otra de las cosas que nos sorprendió gratamente de él es que conocía nuestro disco “Fracaso Perfecto”; un amigo se lo trajo desde España y le desapareció un día de casa tras una fiesta.
Miércoles 22 de Noviembre.
Nuestra única mañana libre la dedicamos a pasear por la ciudad y de paso comprobar por nosotros mismos la poca utilidad de los semáforos mexicanos.
Por la tarde ofrecimos una rueda de prensa en el centro cultural “sacro” (edificio colonial restaurado y ahora habilitado para todo tipo de actos culturales). Conocimos a mucha gente de prensa y nos invitaron a participar en un festival que se iba a celebrar el viernes allí mismo junto a otros grupos de la ciudad. Algunos de estos periodistas nos recomendaron mucha música hecha allí y debido a nuestro insistente interés también nos indicaron donde encontrar la comida más picosa de todo México, algunos de nosotros ya nos sentíamos absolutamente adictos a tal propiedad de la comida local.
Por la tarde ofrecimos una rueda de prensa en el centro cultural “sacro” (edificio colonial restaurado y ahora habilitado para todo tipo de actos culturales). Conocimos a mucha gente de prensa y nos invitaron a participar en un festival que se iba a celebrar el viernes allí mismo junto a otros grupos de la ciudad. Algunos de estos periodistas nos recomendaron mucha música hecha allí y debido a nuestro insistente interés también nos indicaron donde encontrar la comida más picosa de todo México, algunos de nosotros ya nos sentíamos absolutamente adictos a tal propiedad de la comida local.
Jueves 23 de Noviembre.
Nos desplazamos a Toluca, capital del Estado de México. La ciudad está situada a unos 3000m sobre el nivel del mar y rápidamente comprobamos los efectos que tal altitud causaba en nosotros; pequeños mareos, algún que otro dolor de cabeza y la sensación de andar con los sentidos ligeramente aturdidos (lo bautizamos con el poco original nombre de psicodelia).
Así, con nuestra psicodelia a cuestas, visitamos las radios Neurótica y Radio Grupo Acir (emisoras de corte comercial, que no obstante dedican espacios a todo tipo de propuestas musicales).
También fuimos entrevistados en las televisiones Diario Amanecer y la Televisión Mexiquense, a parte de realizar otras entrevistas para prensa escrita y sitios web. Nos sorprendió ver lo bien informados, acerca de nuestra carrera, que estaban todos los medios (incluso los menos especializados). Tenemos la obligación de destacar la entrevista que nos hizo el “Morriña”, toda una institución dentro de la prensa mexiquense. Lo fascinante de este periodista es que todas sus entrevistas las realiza en una cantina situada en el corazón de Metepec, El 2 de abril. En su curriculum podemos encontrar retransmisiones deportivas de primer orden o entrevistas a grupos cómo U2 o Radiohead, lo que no sabemos si a éstos también los llevó a su peculiar "oficina".
Nosotros, allí, entre los vapores de la garañona, bebida local no comercializada y de bastante graduación alcohólica y compuesta por 7 hierbas al parecer una de éstas tenía un alto poder afrodisiaco; así lo pudieron comprobar/padecer las mujeres que nos acompañaban que vieron ensalzada su belleza por los asiduos al local con cánticos populares y piropos de todo tipo. Con los gritos mariachi de los clientes y un desfile de personajes increíbles creímos sentir el verdadero espíritu de México. La única comida del día fueron unos fabulosos tacos al pastor que nos recomendaron. Sin duda, un día intenso.
Viernes 24 de Noviembre.
Por la mañana nos dirigimos a la universidad tecnológica de Neza en el autobús oficial de la universidad: allí formábamos parte del cartel del festival de bienvenida.
El variopinto cartel incluía a grupos de rock, de drum'n'bass, concurso de cantantes melódicos y otras actividades no menos sorprendentes para nosotros. Nuestro turno llegó inmediatamente después de comer, a eso de las 15:00h. Nada de pruebas de sonido, enchufamos nuestras guitarras a los amplificadores y a tocar. Allí, terminamos de corroborar el carácter especialmente afectuoso de los mexicanos. Nada más bajar del escenario nos esperaba una enorme cantidad de chavos y chavas que querían que les firmáramos nuestros discos y hacerse fotos con nosotros. Gran momento, sin duda.
Nos trasladamos hacia el ya mencionado “sacro” para abrir el “festival eclectic” a eso de las 20:00h, que como ya anuncia su nombre resultó ser un abanico muy amplio de propuestas (grupos de surf, de punk, de pop e incluso de rock latino). Nuevamente sin prueba de sonido fuimos muy bien acogidos y nos emocionó ver gente entre el público que cantaba nuestras canciones. Después de escuchar a algunos de nuestros compañeros de cartel y charlar con mucha gente que conocimos allí, nos retiramos, absolutamente vencidos por el cansancio pero, pletóricamente satisfechos por las emociones recogidas durante la jornada.
Sábado 25 de Noviembre.
Uno de los conciertos que más esperábamos era el que se celebró el sábado a mediodía en el tiaguis cultural del Chopo.
Desde hace 26 años se monta en este lugar un impresionante mercadillo donde se puede encontrar toda clase de objetos relacionados con la cultura del rock y lugar de reunión de algunas de las tribus urbanas más arraigadas de México, Punks, góticos, etc.
Junto a éste se organiza un concierto con varios grupos invitados: Un paso obligado para todo grupo que se precie (el público tiene derecho a "bajar" del escenario al grupo que no sea de su agrado).
Nosotros tuvimos el placer de compartir escenario y toque de palmas con los Delinqüentes y Kiko Veneno. Esta vez nos tocó cerrar el festival con nuestro repertorio más potente y al parecer con él los asistentes quedaron satisfechos, entre el público se vislumbraban algunas crestas de importantes magnitudes. También aprovechamos para comprar algunas playeras (cómo allí llaman a las camisetas) y otros complementos.
El concierto que teníamos previsto para esa misma noche en la sala Factory, fue suspendido porque la delegación había precintado la sala la noche anterior.
Así pues aprovechamos para visitar la ciudad.
Por la noche acudimos a la Casa de España, donde nos presentaron a gente de diferentes nacionalidades con los que “platicamos” en varios idiomas y todos recordamos el lio aquel de babel. La casa de España es un centro cultural donde programan conciertos y exposiciones y donde nos aseguraron que estabamos como en casa, curiosamente coincidimos con la exposición de la valenciana Olga Adelantado.
Domingo 26 de Noviembre.
Este fue el día de nuestro concierto en la sala San Francisco de la Colonia de Coyocán. A la hora de trasladarnos experimentamos en nuestras carnes todos los mitos que corren acerca de los taxistas mexicanos.
Mientras en un taxi nos metimos 6 personas más el conductor delante de una docena de policías, en otro pudimos ver cómo el taxista llevaba una televisión portátil de unas 12" entre las piernas y andaba más ocupado en mover las antenas para disfrutar de una optima sintonización del partido de los Pumas que del tráfico. Finalmente, tras dar unas vueltas a la manzana, cuadras que las llaman allí, nos dejó en el punto de partida cobrándonos una nada despreciable cantidad de pesos sin ni siquiera disculparse por no encontrar el destino demandado.
También obtuvimos la prueba definitiva de la poca precisión horaria con que se vive en México D.F. Nuestro concierto estaba previsto a las 16:00h. por lo tanto acudimos a las 14:00h para hacer la pertinente prueba de sonido.
Finalmente, el concierto se celebró a las 20:00h, sin prueba de sonido, por supuesto. Tantas horas de espera fueron compensadas con grandes dosis de simpatía y cariño por parte de los asistentes y de la gente de los otros grupos (Susy Pop y Estación Polar).
Para celebrar nuestra “tocada” nuestros amigos Ruidos@s nos llevaron a un bar a tomar los licores típicos del lugar.
Lunes 27 de Noviembre.
Por la mañana realizamos una entrevista para el magazine que edita la cadena de tiendas de música “MIX-UP”. Celebramos con nuestros anfitriones nuestra última comida picosa y nuevamente fuimos atracados, legal y elegantemente, por el taxista que nos trasladó hasta el aeropuerto. Así nos despedimos de la ciudad de D. F. de la comida picosa, del increíble ejercicio de malabarismo que resulta ser el anárquico tráfico, de nuestras experiencias psicodélicas y de los cariñosos amigos que hemos dejado al otro lado del océano.
Por la mañana realizamos una entrevista para el magazine que edita la cadena de tiendas de música “MIX-UP”. Celebramos con nuestros anfitriones nuestra última comida picosa y nuevamente fuimos atracados, legal y elegantemente, por el taxista que nos trasladó hasta el aeropuerto. Así nos despedimos de la ciudad de D. F. de la comida picosa, del increíble ejercicio de malabarismo que resulta ser el anárquico tráfico, de nuestras experiencias psicodélicas y de los cariñosos amigos que hemos dejado al otro lado del océano.
1 comentario:
Ay, pues qué buena onda que se dieron una vuelta por el DeFe, también conocida como la Ciudad más Chingona del Mundo, según algunos expertos del urbanismo y así. A mí me gusta su música, y ni me enteré que venían, qué mal plan. Sólo tengo una rola suya, que ni sé de dónde la ontuve, una que se llama Tu mala suerte, que está biem vergas. Hasta me da un poquito de tristeza y mezcla rarotonga de sentimientos, así como la nostalgía (mi sentimiento favorito), la rabia y otros inefables, por mi ignorancia y poco conocimiento de mis emociones. Pero bueno, cuando vuelvan a venir no olviden avisarme.
Posdata: Mándenme su disco ¿no? le dejo mi dirección de mail para que me digan como nos arreglamos sexosatanica@hotmail.com.
Besos a la Morra. Y qué chido que el compa ése lleve su playera de los Pumas.
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