Crónica del concierto en Albalat de la Ribera.

Hacia las 19:00 h. de la luminosa tarde del viernes, emprendimos el viaje hacia Albalat de la ribera.
A punto estábamos de salir de la ciudad cuando nos vimos inmersos en un atasco.
Delante de nosotros, un seat 600 de color rojo, a nuestra izquierda, un boxeador que aprovechó el momento para vendarse las manos y supervisar sus guantes y a nuestra derecha, ni más ni menos que Ximo Bayo al volante de un vistoso coche decorado con publicidad de su programa de t.v.
Como véis el espectáculo no podía ser más jugoso.
Boquiabiertos, no fue hasta minutos después de abandonar el atasco cuando empezamos a reaccionar e intercambiar opiniones acerca de tan increible situación.
A las 20:00h aparcabamos en la puerta del local. Inspección, una partida de futbolín y acto seguido nuestros pies asaltaban el escenario del pub "La teulada". Prueba de sonido y excursión por el pueblo hasta el bar donde nos aguardaba una abundante cena.



Tras una distendida sobremesa, la actuación estaba programada para la 01:00 h; volvimos a La teulada. Muchos amigos nos esperaban allí. Entre ellos, Jaime y Cris (tienen más fotos nuestras que nosotros) y El Joven (palabras mayores) que según él, estaba calentando para acompañar al día siguiente a Doctor Divago en su visita a Aspe.
Contagiados por el apacible ambiente del pueblo de Albalat subimos a tocar sin la menor de las tensiones, uno de los conciertos más relajados que recuerdo.
Pero la sorpresa de la noche llegó cuando le tocó el turno a la canción "tu mala suerte". Nuestro amigo Carlos nos propuso acompañar a Isa en las tareas vocales. Por supuesto obtuvo nuestra inmediata aprobación y la del público que le premió con una sincera ovación al finalizar su actuación.



Al terminar nuestro repertorio y bajar del escenario fueron unánimes las opiniones de que éste concierto había sido muy superior en casi todos los aspectos al del pasado día 6 en el Wah-wah.
Por allí andamos un rato más charlando con los asistentes. Cabe destacar el entusiasmo que demostró el dueño de la sala que no sabía como agradecernos la visita, nos regaló a cada uno un pack compuesto de mechero/linterna y cartera/bolsito-multiusos y nos invitó a volver a actuar allí en otra ocasión.

Nos despedimos de la gente de Albalat y volvimos a Valencia. Eso que yo recuerde, vamos.