Pues efectivamente, Antoine cumplía años ayer y como no podía ser de otra forma, lo celebramos por todo lo alto. Una elegante cena en l'albergina, bien regada y mejor rematada con unos postres especialidad de la casa.
Una vez finalizada la cuchipanda, nos dirigimos a la caverna para seguir ofreciendo libaciones a los dioses. A partir de aquí, este, vuestro cronista se ve en la obligación de interrumpir el relato de lo acontecido. Se produjo la diaspora de los allí reunidos, lo cual dió lugar a una serie de infra-historias que como el apreciado lector comprenderá sería harto difícil de plasmar en estas breves palabras. Así pues despedimos esta crónica cantando a pleno pulmón.
Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS!!!!!!!!!!!
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